Caffe Latte, Suave Hasta Desesperar: El era joven y quería vivir su romance intensamente. Ella era joven también, pero mucho más ingenua e inocente, no tenía sus mismas prisas y ansiedades. El quería despertar en ella el mismo amor impaciente que él sentía. El quería su cuerpo y su piel. Ella, modosa, reservada y tímida, se negaba dulcemente a su sensual vehemencia, provocando su agonía. Ella era demasiado suave. El desesperaba de pasión.